Miles de personas piden en Washington que se sustituya el aborto por la adopción |
Washington, 22 ene (EFE).- Miles de personas se manifestaron contra
el aborto en la "Marcha por la Vida", que como cada 22 de enero se
celebró hoy en Washington, y defendieron la adopción como una
alternativa para las mujeres embarazadas que no quieran tener hijos.
Al
cumplirse el 41 aniversario de la sentencia del Tribunal Supremo que
legalizó el aborto en Estados Unidos, los manifestantes desafiaron las
bajas temperaturas y se concentraron en el National Mall de la capital
estadounidense, donde tuvo lugar un mitin con varios activistas
antiaborto y legisladores.
Desde los jardines del Mall, hoy
cubiertos por una capa de nieve, los manifestantes recorrieron las
calles del centro de Washington hasta llegar frente al Tribunal Supremo.
"Somos
abortistas del aborto", "El aborto es asesinato", "Deja vivir a tu
bebé", "Todo bebé merece nacer" o "Por la vida", se pudo leer en algunas
de las pancartas de los manifestantes, entre los que hubo una nutrida
asistencia de niños y jóvenes.
Sin embargo, los organizadores de
la "Marcha por la vida", secundada por decenas de organizaciones de todo
Estados Unidos, destacaron que el lema de la manifestación de este año
era la defensa de la adopción como alternativa al aborto.
"La
adopción es una decisión heroica para las mujeres embarazadas que se
encuentran en una situación difícil", explicó en un comunicado la
presidenta de la "Marcha por la vida", Jeanne Monahan, quien pidió que
desaparezca "el estigma de la adopción".
En su discurso previo a
la marcha, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de
Representantes, Eric Cantor, anunció que la cámara votará la próxima
semana una iniciativa legislativa para prohibir la financiación federal
al aborto.
"Continuaremos progresando para que un día, cada niño
en Estados Unidos esté protegido por la ley y sea bienvenido a la vida",
señaló Cantor, quien admitió que "será una tarea más dura" que el
Senado y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aprueben este
proyecto.
"Desde 1973, más de 56 millones de niños han sido
brutalmente asesinados", apuntó el también legislador republicano Chris
Smith en su intervención ante los manifestantes, en referencia al número
de abortos que se calcula que se han practicado en Estados Unidos a
partir del fallo del Supremo.
"Estamos ganando", les animó Smith,
quien se dirigió después a los más jóvenes y les aseguró que su
generación "acabará con el aborto".
También el papa Francisco mostró hoy su apoyo a la manifestación a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
"Rezo
por la Marcha por la Vida en Washington. ¡Que Dios nos ayude a respetar
siempre la vida, especialmente la de lo más débiles!", escribió el
pontífice.
Desde una posición contraria, la Casa Blanca señaló en
un comunicado que "cada mujer debería ser capaz de tomar sus propias
decisiones sobre su cuerpo y su salud" y apoyó "reducir el número de
embarazos no deseados y la salud infantil y maternal"
El 22 de
enero de 1973, el Tribunal Supremo de Estados Unidos falló en el caso
conocido como 'Roe contra Wade' que una ley del estado de Texas violaba
ciertos derechos constitucionales, ya que dictaminó que la decisión de
una mujer al abortar está protegida por su derecho a la privacidad.
El
Supremo indicó que el Estado no puede prohibir el aborto en el primer
trimestre, pero dejó abierta la puerta a que los estados impongan
regulaciones a partir del segundo trimestre, o incluso prohibir el
aborto en el último trimestre, cuando el feto es viable fuera del útero.
Un
grupo de activistas antiaborto se reunió entonces para protestar contra
la sentencia, en lo que fue el germen de esta marcha que se celebró por
primera vez al año siguiente y se ha mantenido durante las últimas
cuatro décadas.
Además de la manifestación, las colectivos que
promueven la "Marcha por la Vida" también organizan desde hace algunos
años actividades paralelas, como una misa multitudinaria en el Verizon
Center, el pabellón donde los equipos de baloncesto y hockey hielo de
Washington juegan sus partidos como local.
Este año se programó
también por primera vez un concierto, a cargo del cantante canadiense de
música cristiana Matt Maher, y la carrera popular asociada que nació en
2013 finalmente fue suspendida este año por el frío.